Ojos escondidos

Del mismo modo que las cocinas tienen ajos, las colinas tienen ojos. Y las montañas en general. Al menos, las que tienen túnel. Un ojo por cada lado. A no ser que tengan un túnel para cada sentido de la marcha: en ese caso son unas cuatroojos.

Pero una cosa es que las montañas tengan ojos y que los ojos sean los túneles, y otra muy distinta es que los túneles también tengan ojos. Son ojos interiores, los cuales se dejan ver en montañas especialmente introspectivas.

Sin embargo, no todo son ventajas (nadie había dicho que lo fueran). Y es que hay que andarse con ojo con los ojos ocultos: uno nunca sabe si mostrárselos al oculista o al ocultista.

Dónde: Caminito del Mont Blanc, Alpes - Francia/Italia
Quién: Ariadna